Psicología y Personalidad

Licda.Theonil Estévez
(Psicóloga , Maestra, Comunicadora, con especialidad en Psicometria y Recursos Humanos)




GÉNESIS DE LA PERSONALIDAD

- Herencia Genética
- Conductas aprendidas
del ambiente familiar y social
- Decisión personal adulta

"Lo que traemos genéticamente lo vamos modificando en el camino de la vida, porque somos como una esponja que va absorbiendo lo bueno y lo malo, pero igual que la esponja filtramos y es donde vamos dejando en nuestras vidas la marca persona, es decir la etiqueta que dirá quienes somos"
Enciclopedias: Psicología del desarrollo,

La Personalidad
Dentro de la perspectiva ético-filosófica, la personalidad se residencia en la autoconciencia, el autodominio, la subjetividad moral y la responsabilidad. En el ámbito sociológico, se hace coincidir con el conjunto de papeles o funciones que desempeña cada individuo dentro de la comunidad. La personalidad también se define como la cualidad constitutiva diferencial que separa y distingue a unas personas de otras.
En lo psicológico, la personalidad comprende: el foco de la conciencia; el área preconsciente sensorial y motora y de los recuerdos, ideas, deseos, actitudes y propósitos no reprimidos; las formas de conducta susceptibles tanto de observación como de influjo por parte de otros.
El término personalidad se entiende jurídicamente como la aptitud para ser sujeto de derecho, al ser persona se tiene personalidad.
a. http://www.fullsearch.com.ar/personalidad.htm 
b. http://trastornosdelapersonalidadenfamosos.blogspot.com/ (ver videos interesantes sobre las consecuencias del maltrato infantil y la mala relación de parejas en este blog)
c.     http://psicologiadelapersonalidad.blogspot.com/


ELEMENTOS DE LA PERSONALIDAD
Constitución: Conjunto de aspectos exteriores e interiores de base genético-hereditaria, origen de la reacción funcional.
Temperamento: Disposición afectiva, se refiere a la naturaleza emocional del individuo. Se nace con el temperamento.
Carácter: Forma concreta y estable que adquieren un individuo, los rasgos afectivos-dinámicos heredados.
Actitudes: (motivación intrínseca del individuo)Predisposiciones persistentes a responder favorable o desfavorablemente ante una situación dada.
Aptitudes: (Competencias) Aptitud es la capacidad para hacer algo.
Rasgos: Características constantes del comportamiento del individuo en una gran variedad de situaciones.


LA MEDIDA DE LA PERSONALIDAD
Los procedimientos para medir la personalidad son quizá los más numerosos y heterogéneos de toda la psicología, como corresponde al estado aún inmaduro del campo y a la fascinación que ejerce sobre muchos profesionales de disciplinas afines.
Para no duplicar innecesariamente la información que en torno a las pruebas de personalidad. Es de obra sabido que los tests de personalidad suelen dividirse en psicométricos, proyectivos, expresivos, situacionales y neurofisiológicos. Recordar que, como todos los tests, las pruebas de personalidad deben ser fiables, estar normalizadas, adaptarse a las características cronológicas, sociales, etc. de los sujetos que van a ser explorados con ellas y, por supuesto, ser válidas. Este último aspecto, sin duda el más decisivo de todos, suele ser, no obstante, el más descuidado, y el que cuando se analiza empíricamente arroja resultados más decepcionantes; no mucho más, a decir verdad, que los que arrojan otras clases de tests.



LA VALIDEZ DE LAS PRUEBAS DE PERSONALIDAD
Existen diversas maneras de averiguar si un test mide en realidad lo que pretende medir. Un procedimiento de comprobar si su validez real coincide con la aparente, consorte en correlacionar las puntuaciones que los sujetos obtienen en los tests con unos criterios que se supone representan con fidelidad su genuina conducta; esto es, si los resultados de las pruebas psicológicas indican que un sujeto es extravertido y todos los que le conocen están de acuerdo en considerarle como un ser taciturno y tímido, es obvio que algo va mal en el test.
Estas validaciones empíricas, expresadas usualmente en término de coeficientes de correlación entre las puntuaciones de los tests y los criterios correspondientes, suelen ser de dos clases: concurrentes y predictivas.
En la validación concurrente, las medidas criteriales y la aplicación de los tests son simultáneas, o relativamente breve, esto es, de pocos días.
Si la aplicación del test y la determinación del criterio están separadas, en cambio, por períodos largos, de meses o años, la correlación entre ambas series de datos indica el valor predicativo del test con respecto a una conducta posterior; naturalmente, los índices son tantos más débiles cuanto mayor es el período de tiempo que separa al test del criterio. Otro procedimiento para validar un test consiste en comparar sus resultados con los de otras pruebas cuya validez empírica esté acreditada, o bien, en incluirlos en un análisis factorial Ad hoc, diseñado para averiguar la composición de su varianza; a este último tipo de validación vía constructo puede denominársela teorética.

Ahora bien, tanto la validación empírica como la teorética se fundan en último extremo en la existencia de unos criterios o bases empíricas firmes que sirven de constante a las puntuaciones de las pruebas. Los dos tipos de pruebas de personalidad que han sido principal objeto de estudios de validación son los cuestionarios y las pruebas proyectivas, junto con la entrevista. El carácter psicométrico de los primeros los hace más compaginables con la investigación de tipo experimental y con las selecciones y clasificaciones masivas.
Sugerencia de algunos test:
·        16FP
·        Testde los colores
·        Laminas de rochar
·        Pata negra
·        Escalas de Wechsler (WAIS, WISC y WPPSI), el Test de Bender, el MMPI 2 y A, el T.A.T
·        Otros miden habilidades
·        El domino
·        Caras



LA PERSONALIDAD Y CONOCIMIENTO
En ésta se halla las relaciones entre la personalidad y los procesos cognoscitivos.
En efecto, bajo el influjo del psicoanálisis y de las teorías constitucionalistas de los temperamentos, se ha propendido a identificar la personalidad como un sistema de procesos o disposiciones de naturaleza oréctica, esto es, afectivos y motivacionales, dejando en segundo plano el cometido que en la regulación de la conducta ejercen las estructuras cognoscitivas.
En su obra Persona, Carácter y Personalidad, el profesor W. Arnold (1969) ha sugerido cómo en la medida en que la personalidad es una plasmación empírica de la noción de persona, es incorrecta la marginación de las estructuras regulativas superiores que caracterizan la actividad de ésta. Si es de todo punto indiscutible que la motivación, el temperamento y otras formas de orexis desempeñan un cometido estable en la organización individual de la conducta, no lo es menos, bajo ningún respecto, que el carácter que el sujeto se construye día a día con sus decisiones personales -de las que es el resultado biográfico- depende también de la inteligencia y otras estructuras cognoscitivas.
Tratándose de la personalidad de una persona, resultará en verdad extrañísimo que la regulación cognoscitiva del comportamiento estuviera siempre supeditada a las pulsiones de las tendencias y los instintos.

http://www.raciondepersonalidad.es/

VARIABLES DE LA PERSONALIDAD
Nuestra conducta está influida por nuestra herencia, por las condiciones de nuestro cuerpo, y por estímulos y situaciones. Nuestra personalidad en sí misma es una fuente principal de conducta. Si despreciamos las variables de la personalidad, no seremos capaces de obtener un cuadro completo de las causas de la conducta. Un amigo puede saludarnos cada vez que lo encontramos, pero en una ocasión en particular nos desconoce por completo. La conducta presente no es simplemente el resultado de la situación inmediata, sino que está influida por un estado mental simultáneo.

Como proclaman los conductistas sociales, una conducta en particular depende del contexto de los factores que están activos en cualquier momento dado, muchos de los cuales se encuentran dentro de la personalidad misma (variables de la persona).
Podemos aceptar la suposición de que la personalidad es algo que se puede describir, que se desarrolla, cambia y tiene principios de funcionamiento que podemos conocer.

Cuando no conocemos la estructura y los principios de funcionamiento de algo, podemos comenzar con suposiciones. Buscamos entender las causas de la conducta. Al no poder explicar la conducta por medio de causas externas, podemos recurrir a las variables de personalidad, como los sentimientos, los impulsos y las ansiedades. Estas deben inferirse de la conducta, si esperamos describir con éxito la personalidad.

Para que el lector no se forme una impresión equivocada, debe señalarse una advertencia en relación a los factores de la personalidad. Como sostiene Mischel (1973b), las variables de personalidad no son vistas como disposiciones automáticas que controlan la conducta, sino más bien como determinantes que son influidos y modificados en gran medida por las situaciones. Incluso un cambio ligero en una situación puede provocar una alteración radical en la conducta; por ejemplo, el hombre que es severo con su familia puede ser un bromista con sus empleados.

Cualquier variable de personalidad propuesta, como la suspicacia, considera algo más que sólo las conductas presentes. Esta variable existió en el pasado y puede continuar en lo futuro. Este punto es un principio básico del estudio de la personalidad (Kelly, 1955). Podemos agregar que cualquier variable propuesta debe ser verificada.
Los teóricos de la personalidad no niegan la influencia significativa de los diversos determinantes de la conducta; más bien tratan con su efecto en la estructura y funcionamiento de la personalidad. Por tanto, el medio ambiente influye en la personalidad; los determinantes biológicos afectan el funcionamiento de la personalidad; la herencia fija los límites del desarrollo de la personalidad.
La Personalidad en su estructura con un individuo tiene una gran importancia, ya que es imprescindible de su estudio como rama de la Psicología.


La Personalidad tiene sus diferentes métodos para comprobar su validez. Entre estos métodos encontramos validez de la personalidad, métodos de la personalidad, teoría de la personalidad, etc.


http://eneagramax.blogspot.com/

TIPOS DE PERSONALIDAD

Dentro de esta rama podemos encontrar el dinamismo de un individuo y el estado emocional del individuo. La personalidad tiene ciertos elementos en el cual el psicólogo se orienta a través de ellas. 

Se dice que el eneagrama es utilizado para poder conocerse y superarse a nivel personal.
 Un sistema que describe nueve tipos básicos de personalidad, de allí su nombre enea=nueve.
Esas personalidades constituyen grupos de personas que son similares, que se parecen entre sí por algunas características comunes, y por una forma particular que los diferencia de los otros ocho tipos.
Se basa en la percepción que las personas de cada tipo de personalidad tienden a tener respecto del mundo, de sí mismos y sobre cómo las personas de ese mismo tipo enfrentan el día a día
1. El reformador:

El tipo racional, idealista, de sólidos principios, determinado, controlado y perfeccionista.
  
2. El ayudador:

El tipo interpersonal, preocupado por los demás: generoso, demostrativo, complaciente y posesivo.

3. El Triunfador

El tipo pragmático , orientado, adaptable, sobresaliente, ambicioso y consciente de su imagen.


El tipo sensible, reservado, expresivo, dramático, ensimismado y temperamental
5. El Investigador

El tipo cerebral, penetrante, perceptivo, innovador, reservado y aislado

6. El Leal

El tipo comprometido, orientado a la seguridad, encantador, responsable, nervioso y desconfiado.

7. El  Entusiasta 

El tipo activo, divertido, espontáneo, versátil, ambicioso y disperso

8. El Desafiador



El tipo poderoso, dominante, seguro de sí mismo, decidido, voluntarioso y retador

9. El Pacificador
o
El tipo indolente, modesto, receptivo, tranquilizador, agradable y satisfecho


 FACTORES QUE INFLUYEN EN LA PERSONALIDAD
LA EMPATÍA
El estudio de la empatía y de su relación con la conducta y con otros parámetros de la personalidad del individuo ha experimentado un auge importante durante los últimos años. En la actualidad, existe un amplio consenso en admitir que la empatía debe ser considerada como un factor de relevancia en la explicación del desarrollo social y de las interacciones sociales.

A la hora de delimitar el concepto de empatía, aparecen dos tendencias. Una de ellas enfatiza la capacidad de la persona para poder tomar el rol del "otro", pudiendo con ello llegar a conocer y predecir más exactamente sus sentimientos, pensamientos y acciones. La otra definición se centra en las respuestas emocionales vicarias y en la capacidad de percibir las experiencias emocionales de los demás.

Actualmente, integrando ambas perspectivas, se define la empatía desde un enfoque multidimensional, haciendo énfasis en la capacidad de la persona para dar respuesta a los demás teniendo en cuenta tanto los aspectos cognitivos como afectivos, y destacando la importancia de la capacidad de la persona para discriminar entre el propio yo y el de los demás. La empatía incluye tanto respuestas emocionales como experiencias vicarias o, lo que es lo mismo, capacidad para diferenciar entre los estados afectivos de los demás y la habilidad para tomar una perspectiva tanto cognitiva como afectiva respecto a los demás.


No existe un concepto único sobre Autoestima, más bien hay diferentes formas de entender lo que significa. Como todo, el significado de Autoestima puede entenderse a partir de varios niveles, el energético y el psicológico.

Desde el punto de vista energético, se entiende que:
Autoestima es la fuerza innata que impulsa al organismo hacia la vida, hacia la ejecución armónica de todas sus funciones y hacia su desarrollo que le dota de organización y direccionalidad en todas sus funciones y procesos, ya sean éstos cognitivos, emocionales o motores.
LOS COMPLEJOS
Los factores más influyentes en el desarrollo de complejos es el entorno familiar. Estos comienzan generalmente en la infancia por la falta de apoyo y atención de sus padres ante comentarios o burlas de otros niños, creándose una personalidad con baja autoestima y agravándose en la adolescencia.

Los complejos físicos suelen ir disminuyendo con la edad," aunque no siempre es así " en ocasiones la mejor opción es corregir el problema que los crea (operaciones de estética o psicoterapia) dependiendo del caso concreto. La cuestión es que si no se atiende este problema, la vida de quien lo padece queda limitada y termina por generar algunos trastornos psicológicos.

LOS TRAUMAS
Los traumas pueden afectar a cualquier esfera de la psicología personal y pueden producirse a todas las edades. Tradicionalmente la mayoría de los autores han destacado la importancia de los traumas infantiles y juveniles, ya que durante esta época la personalidad todavía no se ha configurado de forma definitiva, con lo que los traumas influyen de forma más decisiva en la estructura de la misma. Además, los jóvenes y adolescentes tienen menor capacidad para asimilar, elaborar y adaptarse a ciertas situaciones conflictivas desde el punto de vista psicológico, con lo que éstas suelen tener un mayor poder traumatizante. Este último aspecto tiene una importancia capital, ya que no todas las situaciones dotadas, en principio, de un alto poder traumatizante como las de pérdida, abandono, humillación, agresión, etc., producen traumas de forma obligada. Si son elaboradas por la persona que las padece de forma adecuada pueden incluso tener un cierto efecto beneficioso. Al fin y al cabo, tras estas experiencias surgen una serie de mecanismos de aprendizaje, tanto en el nivel consciente como en el inconsciente, que, si son adecuados, pueden enriquecer la personalidad y constituir un estímulo para el desarrollo de ésta en un sentido expansivo. Por ejemplo, un suspenso puede servir para que un niño tome conciencia de lo reducido de su esfuerzo y estimularle para que estudie más tiempo, con más profundidad y con una técnica de estudio mejor. Por el contrario, siguiendo con el mismo ejemplo, un suspenso puede tener consecuencias diametralmente opuestas, es decir, provocar un mayor abandono de los estudios, casos de desadaptación escolar, etc.


LA COMUNICACIÓN
La comunicación es un poco más sencilla de definir. La RAE la define como 'acción y efecto de comunicar o comunicarse', 'trato, correspondencia entre dos o más personas', 'transmisión de señales mediante un código común al emisor y al receptor'. Entonces, en palabras más simples, podríamos decir que la comunicación es todo acto representativo -a través de palabras, señas, gestos; a través, digamos, de signos- que nos informa algo sobre alguien o algo. No obstante, hay que tener claro que no hay ninguna manera correcta o incorrecta de comunicar (a pesar de lo que diga la RAE y a pesar de que la hayamos utilizado como ejemplo): mientras el receptor reciba, entienda y comprenda el mensaje del emisor, no hace falta más.


Ahora, la relación que encontramos entre la personalidad y la comunicación es, creo, bastante obvia: de nuestra personalidad (la cual es influenciada por los genes y el entorno en el que uno se desarrolle, pero sin embargo se remite al individuo) dependerá nuestra manera de comunicarnos con el mundo. Depende de qué tan estables o inestables seamos, de cuán introvertidos o extrovertidos (entiéndanse estos dos últimos conceptos no como qué tan escandalosos seamos o qué tantos amigos tengamos, sino como la capacidad para expresar lo que realmente sentimos), qué tanto nos importe lo que piense el resto de nosotros, etc. Todos estos factores están mezclados dentro nuestro, y las cosas que decimos o hacemos, es decir, nuestras actitudes, son el reflejo de estos.

LA AUTOCONFIANZA
La autoconfianza es algo que la gente encuentra difícil de dominar. Hay ciertas personas, cuya baja autoconfianza influencia la manera de verse a si mismos, e incluso su comportamiento y rendimiento. Sin embargo contrario a lo que muchos piensan, la autoconfianza no es algo que sólo algunos pocos bienaventurados puedan tener. Con algo de esfuerzo y amor por sí mismos cualquier individuo podría empezar hoy mismo a construir su autoconfianza.
Se trata de desarrollarse y mejorar a nivel personal. Se trata de quererse uno mismo y aceptarse tal y como se es. Debes conocer muy bien tus debilidades y al mismo tiempo fortalecerlas. Se requiere algo llamado “autocontrol” para lograr un alto nivel de autoconfianza, y todo empieza con la manera como nos vemos a nosotros mismos.
Si te levantas día a día, te ves al espejo y dices: vaya! que apuesto que soy!… influenciarás de alguna manera tu autoimagen, lo que en últimas se traduce en una mayor autoconfianza.
Es extremadamente importante e indispensable que puedas creer en tí mismo. Es también importante que te sientas a gusto con la persona que ahora eres. Para desarrollar autoconfianza la autoaceptación debe estar presente. La autoaceptación se trata de aceptar las cosas buenas y malas de nuestra vida. Y aprender de ambas. Autoconfianza es aprender de uno mismo y para ello, la autoaceptación es imprescindible.





LA MOTIVACIÓN
La motivación es una fuerza que impulsa nuestra conducta en un sentido determinado. En nuestra experiencia diaria comprobamos que muchas de nuestras acciones son respuestas a estímulos que recibimos, generados fuera o dentro de nosotros mismos: órdenes, acontecimientos, ideas. Vemos, pues, a la motivación como una realidad dinamizadora porque nos impulsa a realizar una acción en una dirección determinada. No se debe confundir la motivación con el instinto, que es un condicionamiento innato. El instinto minimiza el papel de la posibilidad de que una conducta pueda ser modificada a base de experiencia y aprendizaje, que es algo consustancial a la naturaleza humana. Pero no cabe duda de que el instinto o la respuesta instintiva puede formar parte de todo el entramado motivacional.
El estado fásico de la motivación contrasta con esa tendencia latente que expresa una predisposición más o menos estable para mantenerse motivado, y que corresponde a lo que hemos denominado "rasgo". Los rasgos son características eminentemente estables que pueden durar incluso toda la vida.
Cuando queremos estudiar o analizar la motivación como componente fundamental del aprendizaje y de la conducta, necesariamente habremos de atender a las características dinámicas, las cuales difieren de otras clases de variables psicológicas. No podemos confundir el aprendizaje y la memoria con la motivación. El aprendizaje exige motivación, al menos en muy buena parte. Es cierto que las circunstancias nos pueden obligar a aprender aun sin estar motivados, pero es indudable que con ella el aprendizaje se potencia en cantidad y, sobre todo, en calidad y permanencia de lo aprendido. Pero conviene también caer en la cuenta de que, a su vez, el aprendizaje se puede convertir en elemento sustancial y generador de motivación. Volveremos sobre ello.

LOS TEMPERAMENTOS
Los cuatro temperamentos del ser humano son: Sanguíneo, Colérico, Melancólico y Flemático.
Temperamento Sanguíneo:
Los sanguíneos son gente vivaz, alegre, de esos que les encanta ser los reyes de la fiesta. Tienen un sistema nervioso rápido que se caracteriza por la alta sensibilidad, y suelen ser personas muy extrovertidas.

A este tipo de personas les encanta la gente y no les gusta la soledad. Su forma de ser los hace aparentar una mayor seguridad de la que en realidad tienen, y suelen tomar decisiones basadas en los sentimientos más que en la reflexión.

Temperamento Colérico:
La persona de temperamento colérico tiene un sistema nervioso rápido y desequilibrado. Es rápido, y muy activo en sus decisiones. Este tipo de gente se caracteriza por ser muy independiente. Es extrovertido aunque no tanto como las personas con temperamento sanguíneo.

El colérico se siente a gusto con las actividades. De hecho siempre tiene que tener la mente ocupada y estar haciendo algo. Adopta posiciones definidas frente a las cuestiones, y se le puede ver organizando marchas contra la injusticia social.

Temperamento Melancólico:
El melancólico tiene un sistema nervioso débil y una muy alta sensibilidad. Es muy sensible emocionalmente y es introvertido (aunque puede comportarse de manera extrovertida). Se dice que es el temperamento más rico de todos, y generalmente suele tener un nivel de inteligencia más alto que los demás temperamentos. Nadie más disfruta del arte que el melancólico y además es muy perfeccionista.

Temperamento Flemático:
El flemático tiene un sistema nervioso lento y equilibrado. Es tranquilo, nunca pierde la compostura y nunca se enfada; por lo cual suele ser el temperamento más agradable de todos. Suele ser una persona muy apática, sin muchas dotes de liderazgo (aunque eso no significa que no lo pueda ser).

El flemático evita comprometerse lo más posible, parece no alterarse nunca, y bajo su personalidad, suele experimentar más emociones que las que demuestra a los demás. No le faltan amigos porque le gustan las personas, tienen un sentido del humor natural y poseé una capacidad especial para descubrir el lado humorístico de los demás.

LA CONVIVENCIA
Nuestra convivencia está llena de dificultades.
Las dificultades humanas están relacionadas con el conflicto.
El ser humano no es un ser solitario sino todo lo contrario, somos seres sociales. Necesitamos de los demás para vivir mejor y poder desarrollarnos, sin embargo estos otros seres a los que necesitamos son diferentes. La diversidad es la clave de la humanidad, todos somos humanos y diferentes, esta característica es lo que me alimenta y me hace crecer como persona pero también es la diferencia la que me provoca el conflicto.¿La diferencia natural entre los seres humanos, es decir, la diversidad social es lo que provoca el conflicto? Pensemos, si eso fuera así, ¿cabría solución? tal vez sea más bien nuestra actitud ante esa diferencia la que me lleva o no, desencadena o no, el conflicto. De cualquier modo, ¿Puede eliminarse el conflicto?

Uno de los objetivos de la ética es ayudar al ser humano a encontrar formas de convivencia justas en las que se propicie al máximo el crecimiento personal. No podemos tener como objetivo la eliminación del conflicto sino que nuestro propósito es que esos conflictos se puedan resolver de una manera pacífica, a través del diálogo, la negociación, la palabra y NUNCA la violencia.
La vida social se compone de una mezcla entre el conflicto y la cooperación y de esta mezcla debemos hacer surgir sociedades que se caractericen por su buena convivencia y digo buena convivencia y no convivencia a secas.




EL HÁBITO DE LECTURA
Cuando nos damos cuenta que la lectura va más allá que solamente proporcionar información, o significado de cosas que anteriormente no conocíamos, sino que además forma, educa, mejora nuestra capacidad de análisis, reflexión, concentración y estimula la imaginación (algo que muchos consideran está reservado solamente para la niñez), entonces es más fácil comprender por qué es importante crear un hábito de lectura.


Las persona con hábito de lectura están preparados para aprender por sí mismos durante toda su vida; lo que en estos tiempos tiene una importancia mayor ya que estamos en una época donde los conocimientos envejecen o quedan obsoletos con mucha rapidez, y es por ello que necesitamos mantener un conocimiento fresco.
¿Sabías que tener una fluída comprensión lectora o poseer el hábito de lector es algo más que solamente tener un pasatiempo digno de admiración? Y es que te garantiza el futuro, a continuación algunas razones de por qué la lectura es importante:
a) Ayuda al desarrollo y perfecciona el lenguaje, mejora la expresión oral y escrita, y hace el lenguaje más fluido.
b) Aumenta el vocabulario y mejora la redacción y ortografía.
c) Mejora las relaciones humanas, porque facilita el desarrollo de las habilidades sociales al mejorar la comunicación y la comprensión de otras mentalidades.


LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
La inteligencia emocional consiste en una serie de actividades que sirven para apreciar y expresar de manera justa nuestras propias emociones y las de otros y para emplear nuestra sensibilidad a fin de motivarnos, planificar y realizar de manera cabal nuestra vida.
Las características de la llamada inteligencia emocional son: la capacidad de motivarnos a nosotros mismos, de perseverar en el empeño a pesar de las posibles frustraciones, de controlar los impulsos, de diferir las gratificaciones, de regular nuestros propios estados de ánimo, de evitar que la angustia interfiera con nuestras facultades racionales y la capacidad de empatizar y confiar en los demás. El grado de dominio que alcance una persona sobre estas habilidades resulta decisivo para determinar el motivo por el cual ciertos individuos prosperan en la vida mientras que otros, con un nivel intelectual similar, acaban en un callejón sin salida.







LAS RELACIONES HUMANAS
Relaciones humanas es el nombre dado al conjunto de interacciones que se da en los individuos de una sociedad, la cual tiene grados de órdenes jerárquicos. Las relaciones humanas se basan principalmente en los vínculos existentes entre los miembros de la sociedad, gracias a la comunicación, que puede ser de diversos tipos: visual o comunicación no verbal, lenguaje icónico o lenguaje de las imágenes, que incluye no sólo la apariencia física, imagen corporal sino también los movimientos, las señales, lingüística, chat, comunicación oral, afectiva y, también, los lenguajes creados a partir del desarrollo de las sociedades complejas: lenguaje político, económico, gestual, etc.

Clasificación de las relaciones humanas

  • Relaciones primarias: Se establecen cuando las personas se relacionan entre sí, por ellas mismas
  • Relaciones secundarias: Se originan por la necesidad de un servicio o función que puede prestar una persona a otra.
SABER MANEJAR CONFLICTOS
Actitudes personales ante el conflicto
Sin ser exhaustivos queremos proponer una tipología de comportamientos generales ante los conflictos; esto, con el objetivo de buscar en estos ‘tipos’ alguna orientación para comprender los acentos que nosotros mismos ponemos ante un conflicto.

a.- Dominante: Son personas asertivas, que valoran poco la cooperación en la solución de los conflictos. Su interés está en la rápida solución de las diferencias y suelen imponer sus ideas o los fines de la organización (muchas veces, por verdadera convicción de que eso es lo más importante). A veces son líderes que tienden a actuar como jueces, cuyo interés es descubrir quién tiene la razón, y resolver en justicia el conflicto, sin atender mayormente a los procesos emocionales involucrados.

b.- Mediador: Son personas asertivas, que valoran el hecho de que los problemas se solucionen cooperativamente. Se colocan como un tercero neutral que escucha a las partes y las ayuda a dialogar, a precisar sus opiniones y a comprometerse en una solución compartida. Se interesan tanto por la tarea (los fines de la organización) como por los procesos personales.

c.- Conciliador: Son personas poco asertivas, que valoran la cooperación. Les cuesta asumir un papel activo en la solución de los conflictos, como en el caso del mediador, y más bien hacen intentos por llamar a las partes a ‘no pelear’ y a buscar alguna solución, pero evitando ir más allá. Su objetivo es, ante todo, mantener la armonía.

d.- Negador-Evitador: Se trata de personas poco asertivas que no valoran activamente la cooperación. Tienden a ‘no ver’ los conflictos, o a minimizarlos. En general, le temen a los conflictos y huyen de ellos.
Esta sencilla tipología puede ser útil al momento de pensar en estilos personales ante el conflicto, e identificar los acentos propios en ello. Esta autobservación puede ser una primera ayuda para corregir nuestro estilo y orientarnos hacia acciones más efectivas, que contribuyan a hacer frente a los conflictos, evitando quedarnos sin alternativas de acción.

Actuar en forma asertiva en los conflictos
La asertividad puede definirse, como la capacidad que posee una persona para hacer valer sus derechos y de expresar sus opiniones, sus sentimientos y deseos, de un modo claro, sincero, directo y firme, pero de manera apropiada y con respeto al interlocutor. Una persona asertiva es, pues, aquella que puede expresar, en el momento oportuno y en la forma adecuada, lo que piensa o siente. La asertividad se sitúa en un punto intermedio entre la sumisión y la agresividad.
Enciclopedias: Psicología del desarrollo,
Libros: Inteligencia emocional (Daniel Goleman),
Video:
Increíble mujer
Factores para el éxito


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